Ámbar la resina que habla.

Mantis religiosa en ´su cápsula milenaria.

El ámbar es una sustancia que se forma como resultado de la fosilización de la resina de los árboles que existieron hace miles de años, al igual que pasa hoy en día, la resina emanaba por los troncos y las ramas de los árboles.

Se postula que con el paso del tiempo esta resina sufrió ciertos procesos químicos con alguna complejidad, que los científicos le llaman polimerización y como resultado ahora tenemos ámbar.

Insecto en Copal de Madagascar.

LOS PRISIONEROS DEL ÁMBAR.

Como  la resina era una sustancia muy pegajosa, quedaron adheridos y pasaron a ser parte de ella diferentes e innumerables organismos a los que se les llama inclusiones, algunos desaparecidos y otros los tenemos hasta hoy sin cambios aparentes, entre ellos: insectos y  restos vegetales como trozos de ramas,  hojas, polen, gotas de agua y burbujas de aire.

Pero también se han logrado hallazgos extraordinarios: arácnidos, garrapatas, plumas, telas de arañas, ranas, gusanos, lagartijas, aves, moscas, avispas, abejas, mantis, líquenes, grillos, escorpiones, moluscos, conos de araucarias, y hasta la sangre que los mosquitos succionaron alguna vez, la lista es interminablemente larga.

Como  los restos orgánicos contenidos en su interior han quedado protegidos, al endurecerse 

la resina ha favorecido la conservación de todo lo que atrapó cuando salió del árbol, lo cual significa , que casi todo lo que se ha descubierto en el ámbar se puede ver con lujo de detalles, hasta se ha podido apreciar tejidos blandos tales como los músculos de los especímenes atrapados en la resina.

Ámbar azul con un molusco,
 de Rep. Dominicana.

LA FOSILIZACION

En muchas partes de mundo se han encontrado yacimientos de ámbar con increíbles organismos, algunos únicos en su clase, pero la ciencia no tiene palabras cuando esta resina fósil presenta animales y restos vegetales que aún existen actualmente y sin ningún cambio gradual, y o que presenten alguna transición.

El ámbar, cárabe o succino nombre tomado del latín succinum, es una resina vegetal fosilizada proveniente  de diferentes árboles y coníferas, algunos desaparecidos y otros en calidad de fósiles vivientes. Etimológicamente su nombre proviene del árabe, ámbar, y significa lo que flota en el mar, porque realmente flota sobre el agua.

Ámbar con inclusión de conífera 
del Báltico.

El ámbar es una sustancia dura, muy liviana y quebradiza; y es considerada como una "gema" preciosa cuyo origen es vegetal.
Se forma de una resina vegetal residual de árboles que datan según los expertos de hace 25 a 40 ma*. y entre 100 a 120 ma.* en el ámbar de Euskadi, que con el tiempo sufrió un proceso de fosilización formando masas irregulares y muy extensas dentro de los estratos de arenisca y pizarras de arcilla del periodo que corresponde a esa cantidad de años.






El ámbar no está considerado como un mineral porque su origen es orgánico y su estructura es amorfa. La composición del ámbar varía pues la resina original proviene de árboles de diferentes familias, aunque todos tienen terpenos o compuestos que son comunes en las resinas fosilizadas.

Hymenaea Courbaril .

Copal.

El ámbar se forma a partir de la resina del Pinus Succinifera, y el que se encuentra en América proviene de la leguminosa Hymenaea Courbaril  que en México se le llama Guapinol y en Nicaragua y República Dominicana como Copal o Algarrobo. Es el motivo de porqué adquiere nombres diferentes según el lugar de donde provenga.

En Europa se encuentra ámbar en España y Euskadi, Lituania, Polonia, Alemania, Letonia y Rusia (Báltico) y en América Central se encuentra en República Dominicana y Nicaragua, Colombia y Perú en Sudamérica. También en otros lugares como: Canadá, México, Birmania, USA, Etiopía, India y Francia.

Pinus Succinifera.

Copal de Colombia.

El ámbar cada día trae sorpresas que no concuerdan con las ideas progresistas y a veces los descubrimientos son "escondidos" y se dan a conocer mucho tiempo después, o simplemente se dice que los especímenes en cautiverio del ámbar están extintos o son primitivos y tratan de ubicarlos en alguna parte, pero como son desconocidos no pueden, no hay antecesores ni transiciones simplemente están allí en su prisión tal cual como eran originalmente, el motivo, tal vez porque se les observa fósiles que al compararlos con pares actuales no se les ve ninguna "diferencia" considerable.





Esta popular resina fósil tiene de cabeza a los estudiosos de la paleoecología
que cada vez se le observan mas inclusiones de todo tipo y obviamente no
presentan un cambio progresivo como la teoría pretende, el ámbar es como un espejo que nos muestra un tipo de vida que no difiere mucho con la que conocemos hoy. 

Pluma en Copal de Colombia. 

Mosca alaviesa prietoi en
ámbar de Euskadi y su
contemporánea, un ejemplar
vivo de Namibia. 









A continuación algunos ejemplares de ámbar fósil con inclusiones extraordinarias de diferentes especímenes que no deja indiferente a nadie y las palabras sobran porque el ámbar habla por sí misma.

Ámbar: La resina que habla.

Araña, ámbar de España.

Abeja, ámbar de Rep. Dominicana.

Araña en ámbar, Etiopía.

Avispa, ámbar de Etiopía.

Chicharra, ámbar de Perú.

Escarabajo, ámbar del Báltico.

Cien Pies, ámbar del Báltico.

Flor, ámbar de Rep. Dominicana.

Escorpión, ámbar de Colombia.

Garrapata, ámbar de Birmania.

Escarabajo, ámbar de Birmania.

Hormiga, ámbar de India.

Geecko, ámbar de Birmania.

Marcas de molusco, ámbar de México.

Hoja, ámbar de México.

Pluma e insecto, ámbar de Canadá.

Mantis religiosa, en ámbar.

Mosca, ámbar de Euskadi.

Mil pies, ámbar de México.

Plumas, ámbar de Francia.

Plumas, ámbar de Canadá.

Saltamontes, ámbar de Polonia.

Rana, ámbar de México.

Serpiente, ámbar del Báltico.

Termita, ámbar de México.

Coleóptero, ámbar de EEUU.

Lagartija, ámbar de México.

Cucaracha, ámbar del Báltico.

Hongo, ámbar de EEUU.

Tela de araña, mosca, escarabajo y hormiga en ámbar de España.

* FA no concuerda con las fechas necesariamente.

Cuando alguien dijo que las "piedras" hablarían sabía lo que decía, obviamente el ámbar habla, ahora quien podrá callarla.


Fossil Adventure.