Pequeño con sonrisa fatal.

Recreación artística del pez Piranhamesodon pinnatomus Imagen: Horsitzky Jura Museum, Alemania.

Según los investigadores, dicen que debería ser el primer pez carnívoro no cartilaginoso que presenta el registro fósil, descubierto en Alemania (2016) en bancos de caliza de la Cantera Ettling, Solnhofen, lo ubican en el Periodo Jurásico hace 150 ma.* así como sugiere la medición geocronológica y se argumenta que podría ser un ancestro de la piraña actual, también en los mismos depósitos se descubrieron otros fósiles de peces que "parecieran" estar "mordidos" por el aludido pez al que los científicos ya le tienen un nombre de identificación: Piranhamesodon pinnatomus, los teóricos de la progresión de la vida creen que este animalito marino con dientes afilados debe ser considerado como el pez óseo mas antiguo y que tenía la costumbre de comerse a sus contemporáneos y otros desprevenidos de su hábitat acuático.

El artículo sobre el pez fósil que se "parece" a las pirañas modernas aparece en la revista Current Biology, allí los expertos dicen que se encontraron otros fósiles de peces a los que les "faltaban partes de sus aletas" es por ese detalle que David Bellwood de la Universidad James Cook de Australia y bajo sus propias palabras cree que es un "asombroso paralelismo con las pirañas modernas, que se alimentan no de carne precisamente si no mas bien de las aletas de sus victimas, es una forma de alimentación extraordinariamente "inteligente" ya que las aletas vuelven a crecer; son un recurso renovable" concluye uno de los responsables del estudio.

El increíble fósil es parte de las colecciones del Jura-Museum de Eichstätt mundialmente famoso por sus notables muestras fósiles en las que se incluyen al controvertido arqueopterix encontrado en la misma formación geológica. Los profesionales observaron en sus estudios del espécimen mandíbulas muy bien conservadas con dientes largos y puntiagudos en el exterior del vómer, un hueso que forma el techo de la boca y en la parte frontal de ambas mandíbulas superior e inferior, también dientes triangulares con bordes de corte serrados en los huesos prearticulares que se encuentran a lo largo de la mandíbula inferior.

Fósil del pez, en el recuadro los dientes
 foto: M. Ebert & TH. Nohl.

A raíz de esto los investigadores informan que el patrón y la forma de los dientes, la morfología de la mandíbula y la mecánica "sugieren una boca equipada para cortar la carne y las aletas".
Martina Kölbl-Ebert miembro del Jura-Museum de Eichtätt, y autora principal del artículo opina que piranhamesodon proviene de un grupo de peces llamados picnodontides, famosos por tener dientes aplastantes, pero el fósil de este pez origina un problema porque lo han datado en el Periodo Jurásico, un tiempo en que los denominados peces óseos no mordían la carne de otros peces así como lo ve la ciencia, ya que la alimentación que tenían consistía en invertebrados o se tragaban las presas enteras, eso de las aletas llegó mucho después.



Los científicos creen que este fósil representa el registro mas antiguo de un pez óseo que muerde a otros peces y lo hacía en el océano, ya que todas las pirañas actuales se desarrollan en agua dulce.
Así comenta David Bellwood, sin dejar de considerar que el pez vivió en la época en que los dinosaurios ejercían dominio total sobre el planeta tierra y el diminuto pez se dedicaba en su zona marina a hacer sus propios festines.
Con 9 centímetros de largo su vida se desenvolvía entre esponjas y arrecifes de coral en el Archipiélago de Solnhofen, Baviera en la época jurásica.

No era lo que se creía que era y citando las palabras del teórico, era apenas un "asombroso paralelismo" ya que los especialistas deducen que a pesar de que el pequeño predador pareciera que comparte similitudes dentales con las pirañas de América, no tiene ningún parentesco con ellas en lo mas mínimo y obviamente no es su ancestro ya que las pirañas actuales solo aparecieron hace 15 ma* concluyen los expertos.
Igualmente parecía mucha la "casualidad" que en los mismos estratos se encontraran sus posibles presas, fósiles que bien podrían estar solamente deteriorados por diferentes motivos justo en las partes aludidas y el hecho de que tuviera tal tipo de dentadura no significa que su comportamiento fuera igual al de las pirañas, los villanos de ríos y lagos Sudamericanos.   

Como sea, lo que si queda claro es que sus dientes eran el arma que a este pequeñín le permitía sobrevivir en los bancos de arrecifes coralinos, además de alimentarse si no también causar "terror" a sus potenciales victimas.


*FA no concuerda con las fechas necesariamente.

Tomado de varios medios de información 2018
artículo original en la revista Current Biology.



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