viernes, 31 de octubre de 2014

"Microbrachius" el copulador blindado.





El fascinante registro fósil no descansa y nos ofrece especímenes realmente increíbles y en algunos casos casi imposibles, aunque estos fósiles son muy comunes y su distribución estuvo en muchos lugares del mundo había algo que no se sabía de el, en este marco el fósil al cual nos referiremos ha sido para los teóricos de la evolución un verdadero desafío y la ciencia convencional lo ha calificado como "uno de los más grandes descubrimientos de la historia" y de este impresionante registro, no se si será para tanto, pero los expertos una vez analizadas las muestras proponen que debe ser el registro más antiguo del que se tenga memoria relacionado con la reproducción sexual, el supuesto teórico por parte de la ciencia sobre la copulación y la fertilización interna, argumentan que se remonta a unos 385 ma* según la medición geocronológica en los mares del Devónico.


SEXO ESCRITO EN ROCA.


La investigación estuvo compuesta por un equipo de especialistas de Australia, Estonia, U.K, China y Suecia los que estudiaron un buen número de especímenes de todo el planeta, pertenecientes a diferentes colecciones y museos. El estudio que se llevó a cabo en las dependencias del Museo de Historia Natural de Londres y el Museo Victoria de Australia sugiere que los responsables de esto son nada menos que unos antiguos "peces" llamados placodermos reconocidos por la aparente forma blindada de su cuerpo y como estos animales fueron clasificados como vertebrados la ciencia supone que son ancestros de los humanos de los más distantes en el tiempo, el hallazgo se efectuó en Escocia, el fósil tiene nombre y se le conoce como Microbrachius dicki, entre los especímenes uno se destacaba porque tenía un embrión de 5 centímetros "es la evidencia más antigua de reproducción interna" declaró Zerina Johanson, perteneciente al equipo de investigación y lo llamaron incisoscutum ritchiei.



Fósil de Microbrachius.
Según los especialistas "en cierta parte de la evolución" el animal sufrió una "modificación" de la aleta pélvica en su vientre, es lo que piensan los autores de este estudio, el macho habría transferido esperma a través de esta aleta, parecida a la de los tiburones modernos, durante el apareamiento, los investigadores pensaban que este fósil, que estaba en la colección del Museo de Londres desde 1980 había muerto después de comer, pero cambiaron de opinión cuando consideraron que era un embrión.


El investigador australiano John Long en la Revista Nature ha sugerido cómo pudo haberse desarrollado "por vez primera" el momento más lejano en el pasado remoto una relación sexual, piensa que el pequeño placodermo macho tenía una extremidad genital en forma de "ele" un hueso que le llaman "claspers" que tenía la función de conducir la esperma a las hembras, ellas a su vez desarrollaron pequeños huesos pares para presionar los órganos masculinos en su lugar para el apareamiento.



Microbrachius, Museo de Australia
del Sur.
Igualmente han dado las medidas del fósil, 8 centímetros de largo es decir bastante pequeño, este primer "copulador" vivía en los hábitats lacustres del pasado de Escocia, además de encontrarse en Estonia y China. El académico citado es el autor principal de la investigación y ejerce como profesor de paleontología en la Universidad de Flinders en Adelaida, Australia del Sur, fue quien descubrió esta posibilidad para el apareamiento cuando observó unos fósiles en la Universidad Tecnológica de Tallin en Estonia, dice que encontró el órgano reproductor más primitivo que se conozca en fósiles de vertebrados.




Recreación del fósil y su posible copula.
Era un verdadero misterio de muchos años porque no se sabía para que servían los huesos del pequeño blindado, ahora concluyen que el propósito era para el apareamiento.
Estos animales ya desaparecidos que ostentaban mandíbulas con placas cortantes y cuyo nombre microbrachius tiene el significado de "pequeños brazos" ya se habían hecho estudios según Nature el 2008 y 2009 sobre los placodermos, pero eran de grupos más "avanzados" ahora aseveran que este descubrimiento los lleva a un tiempo más temprano en la escala evolutiva.



Los teóricos en su afán de tener un "orden en el árbol genealógico" sugieren que mucho más allá en alguna parte del tiempo geológico existían unos peces sin mandíbula, cuya forma de reproducción era por medio de fertilización externa que como sabemos la esperma y los huevos son expulsados al agua después se unirán y el resultado será nueva vida, estos posteriormente dieron origen a peces sin mandíbula conocidos como lampreas los que todavía existen y usan la misma forma de reproducción.


Dibujos de la
increíble posibilidad.
También el doctor Brian Choo, que es el coautor del informe y miembro del Flinders Postdoctoral Research Fellow, piensa que el descubrimiento representa por primera vez en la "evolución" que los machos y hembras de placodermos mostraron diferencias en su apariencia física, dice esto porque hasta aquel "instante" de la evolución los esqueletos de los vertebrados con mandíbulas no se podían distinguir entre hembra y macho pues tenían las mismas estructuras esqueléticas según su opinión.


Como sucedió nadie lo sabe, en realidad es mejor decir que cuando se encontró el registro fósil de estos animales acuáticos estos tenían sus órganos sexuales totalmente diferenciados, porque no existe ningún fósil de esta diminuta criatura que indique una transición, claro que el Dr. Long insiste en que los placodermos son de vital importancia en la evolución de los vertebrados donde la ciencia incluye a los humanos y más porque teorizan que los placodermos eran una "vía muerta que no tenía parientes vivos" ahora creen que el hombre y estos animales están íntimamente relacionados porque analizan algunas de las características que distinguen al hombre como la mandíbula los dientes y las extremidades pares, suponen que tuvieron su origen en los placodermos y de paso los pequeños acorazados nos legaron las relaciones sexuales.

Igualmente el paleobiólogo de la Universidad de Oxford de Gran Bretaña, Matt Friedman que no participó del estudio ha descrito el descubrimiento como algo muy notable en la historia de la ciencia y cree que todavía hay mucho por descubrir en este aspecto.
Demás está decir que estos pequeñines fueron un verdadero dolor de cabeza para la ciencia que trataba de ubicarlos en algún lugar de la escala evolutiva, entre el Silúrico y el Devónico, lo interesante es que aparece de "repente" sin ancestros y sin transición... es como es, hasta que desapareció.
Particularmente también creo que hay mucho que descubrir y el registro fósil impresiona cada día mas .... y podría ser que la ciencia se tope con la verdad.


*FA no concuerda con las fechas necesariamente.

Tomado en parte de la Revista Nature.



Fossil Adventure.

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