martes, 25 de diciembre de 2012

Una avispa enseña la verdadera amistad.



Fósil de avispa de la higuera, de 34 ma*. Museo de Londres.

Las larvas de la avispa Blastophaga Psenes son incubadas exclusivamente en los higos masculinos de la higuera Smirna, allí la avispa macho que carece de alas y prisionero en su hogar fertiliza a las hembras dejando de existir después de cumplir con su tarea, y obviamente dejando polinizada a su eterna amiga, la higuera.


La super avispa y su increíble amigo, el árbol de la higuera.


La gente que ha saboreado  los higos comestibles creen que es una fruta, pero lejos de lo que se piensa, el higo no es una fruta sino un recipiente que llaman sicono, que extrañamente es un racimo de flores vuelto al revés, puede llegar a haber varios cientos de estas diminutas flores dentro de el, y lo más asombroso es que difícilmente pueden verse, cuando está maduro, el higo puede tornarse en varios tonos: púrpura, verde, rosado, amarillo o café oscuro, y medir hasta 7 cm. de largo. 


Una relación especial. 





Fósil de avispa en ámbar de Etiopía.
Otra característica notable de las higueras o ficus, es la increíble relación que tienen con los insectos que las polinizan, cada especie de higuera tiene su especie particular de pequeña avispa "avispa de higuera" o blastófago que se introduce en el higo cuando todavía no ha madurado y poliniza el árbol, es la hembra de esta avispa quien lo hace, y al esforzarse por entrar, pierde las alas. 




Después pasa por las flores macho que todavía no están maduras y que aún no tienen polen, se adentra hasta las flores femeninas y las cubre con el polen que trae sobre ella desde el higo en el que creció, ahora las flores pueden desarrollarse, las avispas hembra de la higuera sólo pueden alcanzar con sus ovopositores los ovarios de las flores hembra de estilo corto, por lo tanto, las flores cortas alimentan a las avispas, mientras que las largas se convierten en semillas. 

Una vez en el higo, pone sus huevos en la pequeña flor femenina y muere poco después, los huevos eclosionan y las larvas se desarrollan rápidamente, la higuera detecta químicamente la presencia del huevo y lo rodea de tejido vegetal, eso proporciona a la larva que nace dentro del higo, suficiente alimento para crecer y recomenzar el ciclo. 


Un pacto de muerte.


Avispa cubierta de polen.
Las avispas macho nacen primero, y emergen con un aspecto muy diferente al de una avispa, no tienen ojos ni alas, aun así son perfectamente capaces de detectar a las hembras recién nacidas, copular con ellas y morir. 
Aun así antes de morir, cumplen con su última labor: agrandar la entrada original para que las hembras puedan salir sin perder sus alas. 




Mientras las larvas crecen dentro del higo, las flores macho se desarrollan y producen polen, cuando las avispas hembra las frotan al esforzarse por salir, se cubren de este polen, lo que les permite llevarlo a otro higo inmaduro, donde a su vez ponen sus huevos. 


Una vez que las avispas se han ido o muerto, los higos maduran, el fruto toma un color brillante y se vuelve blando y delicioso, ahora la higuera cumple con su papel de dar alimento para pájaros y mamíferos frugívoros, a cambio de proporcionar casa y alimento a las avispas, las higueras consiguen la polinización de sus flores y el transporte gratuito de sus semillas, completado con la fertilización, sin los higos, ricos en hidratos de carbono y calcio, muchos animales del bosque no podrían sobrevivir, sin sus diminutas avispas simbióticas, los higos no madurarían, el árbol no podría procrear, y terminaría por desaparecer. 


El higo en realidad es una flor  y su masa pulposa no es más que la continuación del tallo, que protege la parte interior, donde centenares de semillitas deben ser polinizadas por una avispa especializada que entra por detrás del bulbo. 





Avispa actual.
El delicioso y preciado fruto de la higuera.














La naturaleza una vez más demuestra que la perfección es parte de su esencia principal.
El fósil de avispa de la higuera más antiguo conocido muestra que este diminuto insecto se mantuvo  sin ninguna clase de cambios por mas de 34 millones de años* según las mediciones teóricas.


Steve  Comton.
En la isla de Wright, Gran Bretaña en  1920 se encontró un fósil de avispa de la higuera, que por aquél entonces los científicos cometieron un error en su clasificación y dedujeron que era una hormiga y así permaneció por muchos años, eso  hasta que análisis con tecnología actual se descubrió a qué especie pertenecía y sorpresa nunca fue una  hormiga, se trataba nada menos que de una avispa y para completar el cuadro no era una avispa común como ya sabemos, era aquella que tiene estrecha relación con el árbol de la higuera, el estudio fue llevado a cabo por un equipo encabezado por el experto en avispas de la higuera, el profesor Steve Compton  de la Universidad de Leeds, y se publicó en  Royal Society  journal  Biology Letters.



"Lo que hace al fósil tan fabuloso no es sólo su antigüedad, sino que es similar a las especies modernasafirma el científico, esto significaría que la estrecha relación de la avispa con el árbol de la higuera se viene desarrollando hace más de 34 y 60 ma.* (otros dicen 80 ma*.) haciéndola contemporánea con los dinosaurios y ha permanecido sin ningún tipo de alteración desde ese tiempo.



Diversidad de vida en el Cretácico
de la Isla Wright.

La relación de la avispa de la higuera con su anfitriona es de mutua dependencia y beneficio, estos insectos de tan sólo 1,5 mm. de longitud han desarrollado una fisiología particular que les permite introducirse en los higos y alcanzar las diminutas flores de su interior, realizando una activa polinización de la planta mientras sus larvas se alimentan.






En plena faena.
Utilizando las técnicas más modernas, el profesor comparó las muestras fósiles con avispas de la higuera actuales y comprobó que la forma y las características de los insectos son iguales Compton añade: "Por las pruebas moleculares, creemos que las avispas de la higuera y la planta han podido "evolucionar" juntas durante más de 60 millones de años"* a pesar de las diferencias climáticas y de depredadores en diversas partes del planeta durante millones de años*, estas plantas y sus polinizadores son una muestra de adaptación exitosa a la "evolución", concluye el especialista.



Las avispas de los higos que apenas viven 48 horas, pueden viajar más de 150 kilómetros para polinizar las higueras, una distancia que supone 10 veces más de lo registrado para cualquier insecto, según las investigaciones, una carrera contra el tiempo es lo que recorren estos diminutos insectos en la búsqueda de las higueras para poner sus huevos y ese es el problema: el tiempo, pero no lo es para ellas porque aprovechan un medio de locomoción totalmente gratuito: el viento, y este es el que las conduce hasta su destino final, una meta que también cumple otros objetivos de vital importancia ecológica porque el fruto de la higuera es un alimento fundamental para evitar la desaparición de muchas especies.


 Steve Compton, el mencionado académico agrega:


El viento las lleva, hasta que caen cerca de la tierra y la fragancia del árbol que las atrae, es un poco como viajar en un vehículo, siempre a favor del viento, esta es la primera vez que ha sido identificado un viaje a distancia en los insectos, y se ha logrado porque hemos sido capaces de seguir su polen.


No son como las avispas que pican en Gran Bretaña, sino un tipo de avispa particular exclusiva de los países cálidos, donde hacen una gran labor, hemos comprobado que las aves y otros animales se alimentan de las higueras más que de cualquier otra planta en la selva.
La distancia más corta observada fue de 8,7 kilómetros y la mayor, de 102 kilómetros algunos tipos de polen de los árboles fueron identificados más lejos, indicando que las avispas podrían superar las distancias que se registraron.



Ámbar de Cantabria con inclusión
de avispa de 110 ma*.
Pero no  evolucionaron …. Un rotundo no, ni la avispa ni el árbol de la higuera ambos han permanecido inmutables hasta hoy,  y que pasó con la progresión de la vida, simplemente nada, que iba a pasar si nunca existió, el ejemplo de la avispa y su árbol es extraordinario, las avispas siguen siendo iguales desde siempre y las higueras también y ambos continuarán con su sociedad tal como hasta aquí ha sucedido.... y los higos seguirán existiendo. 






* FA no concuerda con las fechas necesariamente.



Conclusión.


Cuando expertos serios, como Steve Compton llegan a conclusiones verdaderas en sus estudios vale la pena creer en la ciencia, ojalá muchos fueran como el, aunque este científico es un teórico de la evolución sus conclusiones son objetivas y conducen a la verdad, solo falta eliminar algunos millones de años.




Fossil Adventure.

1 comentario:

  1. La naturaleza siempre ha sido igual, no requiere cambios por que es perfecta. La relación de la avispa y la higuera es una muestra literal que no existe la evolución, ambas han permanecido idénticas hasta hoy.

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