Oh no, otra vez el Cámbrico.

El cerebro pertenecía a un artrópodo marino probablemente extinto, el que corresponde al Cámbrico de China de 500 millones de años*, según la denominada escala geológica. Las bases de ese sistema nervioso no han cambiado nada en comparación con los cerebros de artrópodos modernos, concluyen los teóricos. 

Nicolás J. Strausfeld.

Por mucho tiempo los ojos del Trilobites han sido una problemática insalvable para la ciencia, que propone una gradualidad de lo simple a lo complejo para el origen de la vida, pero los ojos de este animal que tienen una complejidad enorme por si solos ponen de manifiesto las falencias de los postulados de esta teoría, ahora un cerebro fósil complica mas la creencia de los seguidores del Darwinismo convencional.

Expertos de la Universidad de Arizona  encontraron  en China, un fósil de artrópodo marino de 500 millones de años* correspondiente al primer periodo de la escala evolutiva, que se observa, extraordinariamente conservado, afirmaron sus descubridores, el cerebro, ha de ser el más antiguo nunca descubierto, y ubica la aparición de los primeros cerebros anatómicamente complejos en la Tierra mucho antes de lo que los científicos creían. Los investigadores señalan en la Revista Nature, donde el estudio se publicó, que esas estructuras cerebrales, notablemente bien conservadas, han cambiado poco o nada a través del tiempo, lo cual hasta aquí no sorprende por la complejidad de los especímenes correspondientes al periodo Cámbrico, que toda vez que hay hallazgos, estos complican por sus increíbles características.  

Cabeza del fósil fuxianhuia.

Fosilizado en las rocas de depósitos sedimentarios del período Cámbrico, en lo que hoy es la provincia de Yunnan, en  China, el fósil, que mide unas tres pulgadas de largo, pertenece a la especie Fuxianhuia protensa, un linaje extinto de artrópodos que combinan una anatomía cerebral avanzada con un cuerpo "primitivo".

Según los científicos, el fósil proporciona un "eslabón perdido" que arroja luz sobre la historia evolutiva de los artrópodos, el grupo taxonómico que incluye  a los crustáceos y arácnidos además de los insectos. Los teóricos creen que el hallazgo podría resolver un largo debate sobre cómo y cuándo evolucionaron los cerebros complejos. " Nadie esperaba que un cerebro avanzado pudiera haberse desarrollado tan temprano en la historia de los animales multicelulares ", opina el neurobiólogo Nicolás Strausfeld, uno de los autores del trabajo científico.

Reconstrucción del cerebro fósil.

Según la creencia teórica, el fósil puede dar pistas para conocer cómo evolucionaron los artrópodos que dieron origen a los insectos, algo que todavía no está claro. Algunos científicos creen que los insectos evolucionaron a partir de un ancestro que dio lugar a los malacostráceos, un grupo de crustáceos entre los que se encuentran cangrejos y camarones, mientras que otros apuntan a un linaje de crustáceos menos conocidos

llamados  braquiópodos, que incluyen, por ejemplo, el camarón de salmuera.

Debido a que la anatomía del cerebro de los braquiópodos es mucho más "simple" que la de los malacostráceos, los primeros han sido considerados como los antepasados más probables del linaje de artrópodos que daría lugar a los insectos. Sin embargo, el descubrimiento de un cerebro complejo en este organismo primitivo hace este escenario poco probable. " La forma del cerebro fosilizado coincide con la de un moderno malacostráceo ", concluyen los investigadores. El cerebro y el sistema nervioso parecen tan sofisticados, que pueden haber tenido un papel en la "evolución" de las capacidades visuales complejas que involucran ojos compuestos. Los autores también señalan que en algunos artrópodos modernos su cerebro ha pasado de ser complejo a simple.

El superviviente Camarón de Salmuera.

El fósil apoya la idea de que una vez que el diseño básico del cerebro " ha evolucionado, cambia poco con el tiempo ". Sin embargo, los componentes periféricos tales como los ojos, las antenas y otros apéndices, órganos sensoriales, etc, se someten a una gran diversificación y se especializan en diferentes tareas, pero todos conectados al mismo circuito básico. " Es notable cómo el patrón básico del sistema nervioso se ha mantenido constante durante probablemente más de 550 millones de años* ", agrega Strausfeld.

El complejo fósil y en el recuadro su cerebro.

El sensacional fósil encontrado en los estratos de barro cámbrico de China en el sur del país a sorprendido a los paleóntologos al revelar un cerebro tan complejo como los de los artrópodos modernos. Los investigadores dicen que el cuerpo de este animal es "simple", pero su cerebro es complejo, el lugar donde se encontró el fósil esta repleto de otras formas de vida que se remontan al primer periodo de la escala evolutiva, la cual debería exponer animales con características primitivas como postulan los teóricos,  pero por grande que sea el esfuerzo de los científicos el cámbrico sigue proporcionando información compleja.



 Dicen que el cerebro de este artrópodo es tripartito porque se divide en tres segmentos, esto es extraordinario pues es igual a lo que se ve en animales de hoy como camarones, langostas y cangrejos y también en los ciempiés, según Nicolás Strausfeld  este animal tenía un cerebro cuya complejidad es semejante al de los descendientes actuales.

Cangrejo ermitaño en su concha.

 Los expertos igualmente lo han comparado con el cangrejo ermitaño que es un crustáceo actual y el parecido es sorprendente afirman los investigadores.
 En lo que a mí respecta este animal fue complejo en toda su estructura y no tan solo el cerebro como quieren hacer ver los paleóntologos, como muchos hallazgos del Cámbrico ya sean de animales extintos o de fósiles vivientes, la complejidad que muestran es un escollo, que para la ciencia simplemente no tiene solución. Que nos tiene que proporcionar el registro fósil para que los teóricos de la evolución cambien de parecer, tal vez esto sea tema de otro estudio.




* FA no concuerda con las fechas necesariamente.



Basado en noticias de ABC  Madrid, 10/10/2012.
de un artículo de la revista Nature.


Fossil Adventure.