viernes, 5 de octubre de 2012

Los fósiles no apoyan mi teoría.


Fósil de ictiosaurio hembra pariendo a su cría
Museo de Historia Natural de Londres. 



Registro fósil: El gran problema de Darwin y sus seguidores.

La paleontología, es la ciencia que estudia los fósiles, se conocía mucho antes que Charles Darwin considerara en su libro la propuesta teórica de lo que el llamó evolución, el naturalista francés George Cuvier (1769-1832) es quién le da importancia hasta alcanzar la notoriedad que tiene ahora, según la Enciclopedia Británica, en la clasificación zoológica y exhibe la relación entre los estratos rocosos y los restos que estos contienen, también demuestra con sus estudios de anatomía comparada y la reconstrucción de los esqueletos la importancia de las vinculaciones funcionales y atómicas (1).
Se opuso a la teoría de la evolución que en su época la proponía Lamark, insistió en que los distintos géneros de vida aparecieron separadamente, hizo notar de manera destacada las particularidades y sutilezas de la anatomía animal y explicó que sus características descartaban cualquier idea de alteración fortuita o producción casual, argumentó que "cada especie está tan bien coordinada, funcional y estructuralmente, que no podría sobrevivir a cambios significativos" y sostuvo que "cada especie está diseñada para un propósito especial, así como cada órgano para su función particular" (2).



George Cuvier.

Pero Darwin interpretó el punto de otra manera, creía que las distintas especies descendían por etapas a partir de un ancestro común, por un proceso evolutivo y según el "los fósiles avalaban esa presunción" pero ese supuesto no se basaba en nada que lo probara y ninguno de los restos fósiles exhibía un cambio gradual o que compartiera algún tipo de relación familiar o semejanzas que su teoría demandaba forzosamente, cada uno de ellos, así como cada ser vivo, poseían y poseen sus rasgos singulares. 




La historia natural hoy hace ver que las especies del pasado no eran similares o con alguna relación entre ellas, sino que se dividían en grupos muy distintos, con grandes y notorias diferencias estructurales, es el motivo por el cual el naturalista no pudo utilizar los fósiles como una prueba de su hipótesis y que propuso explicaciones inventadas para tergiversar lo que le presentaba un problema evidente, este tema lo trata en el capítulo "dificultades de la teoría" del libro El origen de la especies, al que después le agregó un apéndice sobre la imperfección de los registros geológicos allí se ocupa de la ausencia de formas intermedias entre los fósiles.

En ambos capítulos se puede ver claramente los problemas que tuvo, porque su especulación se basa en la aseveración de que las especies pasaron a existir a través de una larga serie de cambios progresivos, si hubiese sido así, entonces debieran existir formas intermedias que vincule una especie con otra, sin embargo eso jamás ha ocurrido, a la postre se vio forzado a dejar este problema para los futuros investigadores, porque creía que el inconveniente estribaba en la insuficiencia de restos fósiles, estaba convencido de que los futuros hallazgos proporcionarán los elementos para determinar la certeza de sus ideas, escribió al respecto: "Ciertamente, la geología no revela ninguna cadena orgánica delicadamente graduada y esto posiblemente es la objeción más seria y obvia que puede ser levantada en contra de la teoría, creo que la explicación yace en la aguda imperfección de los registros geológicos" (3)


Jean B. Lamarck.
El supuesto de Darwin persuadió a un buen número de interesados a realizar excavaciones para buscar las "formas intermedias" aparentemente perdidas y si bien algunos hallazgos producían cierta excitación, con el tiempo las expectativas se demostraban infundadas y hasta hoy no se ha encontrado nada.
Uno de esos "avances sensacionales" fue el descubrimiento de 1880 en Solnhofen, Alemania del fósil al que se le puso por nombre arqueopterix, del griego que significa "ala antigua", aunque se trataba claramente de un pájaro, tenía rasgos particulares a los que se le considera propios más bien de los reptiles, ostentaba dientes, cola larga y uñas o garras en sus alas, esto le brindó una oportunidad más que deseada a los gradualistas.


Thomas Huxley uno de los más acérrimos defensores del naturalista, anunció que el arqueopterix era un espécimen semiave-semireptil, se asumió que sus alas no eran apropiadas para el vuelo y se concluyó que era un pájaro primitivo, esto generó una gran agitación y así nació el mito, que todavía circula en algún rincón teórico, en su momento se comprobó que no se trataba de lo que se suponía, dado que el esqueleto y la estructura de las plumas se adaptaban bien para el vuelo, por otra parte "los rasgos de reptil" que exponía también aparecen en muchas aves antiguas y actuales.


Thomas Huxley.

Como resultado de esos descubrimientos se perdieron en el silencio las especulaciones de los evolucionistas acerca del arqueopterix como el mejor candidato de una forma intermedia, Alan Feduccia, experto ornitólogo y profesor de Departamento de Biología de la Universidad de Carolina del Norte, dijo que "los más recientes estudios han demostrado que distintas características anatómicas del arqueopterix han evidenciado que este se presenta como ave, mucho más de lo imaginado previamente". 




Nuevamente y de acuerdo con Feduccia "el presentar al arqueopterix semejante a los dinosaurios terópodos ha sido burdo" (4) en resumen, actualmente se sabe que no hay ninguna diferencia importante entre el fósil y otras aves
Desde los tiempos de Darwin no se ha encontrado ningún fósil intermedio, esta realidad se ha declarado como indiscutible, especialmente a partir de la década de 1970, aunque todavía es ignorada por algunos paleontólogos aferrados a la teoría, los más conocidos son StephenJ. Gould y Niles Eldredge, quienes han propuesto un modelo evolucionista "distinto" bajo el nombre de "equilibrio punteado" que según dice el registro fósil ha refutado al gradualismo de Darwin, exponen de manera detallada la aparición repentina de distintos géneros vivientes y su existencia sin modificaciones en millones de años* Niles Edgredge hace una afirmación importante en un libro escrito con Ian Tattersall, otro importante evolucionista:

"Mucho antes que se publicase el libro El origen de las especies de Darwin, los paleontólogos ya sabían que cada tipo de fósil se veía igual cada vez que se desenterraba uno de ellos, Darwin consiente de esta situación… pronosticó que las futuras generaciones de investigadores rellenarán este vacío o falencia a través de la búsqueda, han transcurrido muchos años y se ha invertido tiempo y dinero, que ha dado como resultado millones de fósiles encontrados y lo único claro, veraz que tenemos hasta hoy es que el registro fósil no muestra lo que Darwin suponía, el problema ya no es la escasez de fósiles al contrario, claramente la propuesta resultó estar equivocada.  

La observación de que las especies son entidades asombrosamente estéticas y regulares a través de largos periodos de tiempo y al no encontrarse las fases intermedias, los paleontólogos simplemente miran hacia otro lado al verse enfrentados por una abrumadora cantidad de fósiles que descartan el modelo progresista" (5).
Unos biólogos escribieron en 1988 el libro Principios integrados de Biología, donde tratan el mismo tema "muchas especies permanecen virtualmente inmodificables durante millones de años y luego desaparecen repentinamente para ser reemplazadas por otras totalmente distintas, además la mayoría de los grupos de animales se presentan en el registro fósil abrupta y totalmente formados, sin que se encuentre ningún resto que presente una forma transitoria de uno a otro" (6).

Los nuevos descubrimientos no han modificado la situación a favor del gradualismo, al contrario ha empeorado Tom Kemp, curador de la colecciones zoológicas de la Universidad de Oxford, escribió en 1999 el libro Los fósiles y el evolucionismo en el cual se lee:
"Virtualmente y en todos los casos, el registro fósil presentan un taxón original con la mayoría de sus rasgos ya definidos y sin que provengan, prácticamente de ninguna forma conocida en otros grupos" (7).
De esta manera, el registro fósil se ha convertido en una evidencia irrefutable en contra de la teoría de Darwin, que alguna vez alguien pensó que este registro la apoyaba David Berlinsky, matemático de la Universidad de Princeton y opuesto al evolucionismo, resume la situación:
"Los fósiles desenterrados carecen de continuidad, donde debiera haber formas intermedias, no hay nada, ningún trabajo paleontológico escrito ya sea en inglés, francés o alemán lo niega, simplemente es una realidad la teoría de Darwin y el registro fósil está en conflicto" (8).

El golpe más brutal propinado por el registro fósil a la teoría en cuestión es el escenario revelado por el periodo Cámbrico, Darwin imaginaba que la historia de la vida en la tierra se podía representar como un árbol de cuyo tronco, lenta y gradualmente, emergían distintas ramas, en su libro se refleja su idea en un diagrama haciendo creer de que lo viviente evolucionó a través de millones de años* en pequeños cambios a partir de una raíz común, con el tiempo este concepto se convierte en unos de los mitos más increíbles en la historia de la raza humana con una propaganda arrolladora ha convencido a parte de la ciencia, pero no ha podido doblegar a millones que piensan distinto.


Charles D. Walcott.

Esto se hizo notorio a comienzos del siglo XX, con el descubrimiento a lo que se le llamó La gran explosión Cámbrica, en 1909 el paleontólogo Charles D. Walcott empezó investigaciones en las Montañas Rocosas de Canadá, en el área de Burgess Shale, encontró estratos de pizarras o esquistos muy bien preservados que contenían muchos restos de ese tiempo, con el pasar de los años sacó entre 60 u 80 mil fósiles, redactó apuntes en relación a las más sutiles diferencias que notó en los especímenes, pero lo más extraordinario es que descubrió vestigios de criaturas pertenecientes a todos los filos actualmente existentes 


(El filo es la categoría taxonómica más elevada en la clasificación de los miembros del reino animal, este se divide en más de 50, cada uno con sus propias características corporales, entre los más reconocidos están los cordados, que incluyen los vertebrados, así como los artrópodos, que abarcan el conjunto de insectos y moluscos y todos los cuerpos blandos con caparazones).

Grande por decir lo menos fue el asombro de Walcott al ver los filos a los que correspondían, aunque en los estratos más antiguos no se había descubierto ninguna forma de vida significativa, súbitamente en este registro aparecían fósiles de casi todos los filos registrados, igualmente muchos desconocidos, esto evidencia que todas las características advertidas aparecieron casi simultáneamente en el mismo periodo geológico.

Esto que no estaba en ninguna planificación teórica, fue fatal para la pretensión gradualista ya que el propio registro fósil planteaba lo contrario, mostrando que todos los filos repentinamente aparecieron en el mismo tiempo.
A pesar de tamaño descubrimiento la teoría fue puesta en entredicho unos 70 años después, porque Walcott, luego de estudios meticulosos entre 1909 y 1914 decidió ocultar sus hallazgos a la ciencia, por ese tiempo era secretario del Instituto Smithsoniano en Washington, cuando consideró correctamente que los especímenes creaban una problemática para el pensamiento gradualista, los guardó en el museo y no los dio a conocer, los maravillosos fósiles de Burgess Shale solo salieron a la luz cuando se revisó en 1985 todo lo que allí se había atesorado, el científico israelita Gerald Schroeder hizo este comentario:
"Si Walcott hubiese querido, podría haber contratado un grupo de estudiantes graduados para que trabajaran con esos fósiles, pero prefirió no hacer peligrar la embarcación de la evolución, a la fecha han sido hallados restos del periodo Cámbrico en China, África, las Islas Británicas, Suiza y Groenlandia, pero los datos relacionados a la naturaleza extraordinaria de la explosión Cámbrica, no pudieron ser convenientemente discutidos antes debido a que, simplemente no fueron informados" (9).



Compleja y delicada fauna de Burgess Shale.
Los fósiles permanecieron ocultos, hasta que fueron analizados por los paleontólogos Harry Whittington, Derek Briggs y Simón Conway Morris, quienes revelaron que se remontaban a uno de los periodos geológicos más antiguos, la aparición en aquella época de una variedad tan amplia de  especies, en la década de 1980 se descubrieron dos nuevas áreas con fósiles similares a los de Burgess Shale. 




Un lugar en Sirius Passet al norte de Groenlandia y Chengjiang en China, entre los de mayor antigüedad, en los depósitos de China se encuentran los primeros vertebrados, también dos peces fósiles de hace 530 millones de años* que se descubrieron en 1999 dejando claro que todas las especies, incluidas las vertebradas ya existían en ese tiempo, las investigaciones determinaron que la denominada Explosión Cámbrica ocurrió en el lapso de diez millones de años*, tiempo que resulta ser muy corto al compararlo con los intervalos geológicos, todo lo que tenía vida se presentó en el registro fósil tal cual como eran, un sistema muy complejo y sin ninguna semejanza con los organismos uni o multicelulares que le antecedieron Stephen J. Gould lo describe así:

"El reventón más espectacular, la Explosión Cámbrica, marca el comienzo de la vida multicelular moderna, en el transcurso de unos pocos millones de años* se hacen presente por primera vez en el registro fósil, casi todos los principales tipos de anatomía animal" (10).
Los evolucionistas han intentado justificar el complejo "estallido" de vida con distintos argumentos, pero ninguno resulta eficaz, las opiniones encontradas que hay entre los expertos solo reflejan los defectos de las respuestas, en la edición de febrero de 1999 de Tendencias de la genética, prestigiosa revista relacionada con temas de la ciencia, dice que los fósiles de Burgess Shale no pueden ser explicados de ninguna forma en función de la teoría de la evolución y que la deducciones basadas en esta no son convincentes.




Típico árbol de la vida  BBC.


"Podrá parecer extraño que restos de un área pequeña se coloquen en el centro de un agudo debate acerca de cosas tan vastas en la biología evolucionista, la razón de ello es que según los fósiles hallados, la enorme cantidad de animales que aparecen con una profusión asombrosa en el Cámbrico, no provienen de ninguna parte, datos cada vez más precisos suministrados por mediciones realizadas con radio así como nuevos hallazgos han ayudado a delinear específicamente lo repentino de la revolución biológica y su amplitud, la magnitud del cambio que aparece en la flora y fauna terrestre demanda una explicación, si bien se expusieron muchas hipótesis, el consenso general es que ninguna es totalmente convincente" (11).


En iconos del evolucionismo, el biólogo norteamericano Jonathan Wells resume este asunto de la siguiente manera: "Uno de los iconos de la evolución, el árbol de la vida es el de mayor influencia negativa porque el fundamento de la teoría de Darwin es la descendencia de un ancestro común, no obstante este sabía y los científicos lo han confirmado que los primero registros fósiles lo echaban por tierra.
Hace algunos años se tenía la esperanza de que la evidencia en el campo molecular pudieran salvarlo, pero los descubrimientos solo frustran las expectativas, aunque usted no se enterara leyendo los libros de texto de biología, el árbol de la vida ha sido extirpado de cuajo".
Entonces podemos decir con toda seguridad que en cierto tiempo se le dio importancia por parte de la ciencia a una teoría llamada evolución, que se suponía era apoyada por los datos paleontológicos del registro fósil, pero estos indicaron exactamente lo contrario, el gradualismo ha perdido todo sustento, los fósiles muestran tal como se comprende ahora que la vida apareció en el planeta abruptamente y no por un proceso gradual y obviamente este grandioso registro se ha convertido en el peor enemigo de la teoría.
Las formas de vida en el periodo Cámbrico poseían características complejas que no dan lugar a la teoría gradualista, las criaturas se muestran con sus estructuras complejas y sin antecesores sin dejar de considerar a las especies vivientes que tienen registro fósil en diferentes estratos geológicos refutan la idea de una progresión en el tiempo así como cree la ciencia convencional, porque no revela ningún cambio a través del tiempo.



Fossil Adventure.       


* FA no concuerda con las fechas necesariamente.        


1.- The New Encyclopedia Britannica, Chicago 1993.
2.- Idem.
3.- Charles Darwin, The Origins of Species by Means of Natural Selection New York
The Modern Library p. 234.
4.- Alan Feduccia The origin and Evolution of Birds Yale University Press 1999 p. 81.
5.- Niles Eldredge and Ian Tattersall The Miths of Human Evolution Columbia University Press 1982 pp. 45-46 (emphasis added)
6.- C.P. Hickman Professor Emérito de Biología en la Universidad de Washington y en la Universidad Lee de Lexington, L.S. Roberts Professor Emérito de Biología de la Universidad Tech de Texas and
F.M. Hickman 1988 Integrated Principles of Zoology Times Mirror/Moseby College Publishing St. Louis MO 939 p. 866.
7.- T.S. Kemp Fossils and Evolution Oxford University Press 1999 p. 246.
8.- David Berlinksi Comentary September 1996 p. 28.
9.- Gerald Schroeder Evolution Rationality vs. Randomnes,
10.- Stephen J. Gould “An Asteroid to Die For” Discover October 1989 p. 65.
11.- Gregory A. Wray “ The Grand Scheme of Life “ Review of the Crucible Creation:The Burgess Shale and the Rise of animals by Simon Conway Morris Trends in genetics 
February 1999 vol. 15 no 2.


1 comentario:

  1. Los fósiles nunca fueron un apoyo para la teoría evolucionista,son los medios relacionados con la ciencia los que sugieren esta creencia.Pero los fósiles están lejos de agotarse, se siguen encontrando en todas partes y seguirán siendo una verdadera tortura para los teóricos.

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