viernes, 25 de enero de 2019

Un ópalo con sorpresa.



El ópalo de la Isla de Java, Indonesia con su increíble contenido. 



El ópalo y su huésped.

Son esos hallazgos "extraños" que pocas veces suceden en el mundo natural, pero cuando se dan las sorpresas llegan a ser intrigantes por no tener a mano las respuestas, especialmente en casos como este que requieren de una explicación convincente, sin embargo por más que la queramos la naturaleza como en muchas ocasiones prefiere guardar silencio, especialmente cuando de trata del registro fósil.
Es lo que sucede con un ópalo encontrado en Indonesia precisamente en la Isla de Java, hasta aquí se diría que tiene de raro un ópalo entre cientos de miles que se han encontrado alrededor del mundo a la verdad todos son hermosos, pero este ha quedado a la cabeza en la cadena de los ópalos y tiene asombrado a los expertos motivo: guarda prisionero en su interior un insecto anatómicamente perfecto e intacto.
Así como lee, una inclusión no en ámbar como es común encontrar especímenes fosilizados incluidos en la resina endurecida de antiguos bosques coníferos. Con estudios preliminares los expertos y sofisticada tecnología han podido ver al animalito enclaustrado el que presenta la boca abierta, conservado con las estructuras fibrosas extendidas desde los apéndices.
Se ha teorizado que la capsula contenedora del insecto originalmente era un ámbar que sufrió el cambio hasta convertirse en ópalo, previamente protegiendo en su interior la preciosa inclusión.
Como es lógico pensar el diminuto insecto quedó atrapado en la resina del árbol seguramente buscando alimento de alguna flor sin saber que se convertiría en uno de los fósiles más famosos de la historia, así como normalmente se cree podría haber sucedido.
Pero los científicos piensan que puede haber ocurrido un segundo proceso de opalización que resulta más raro aun, existe la posibilidad de que el ámbar se opalice con el organismo protegiéndolo en su interior, la sílice mineral que rodea al insecto también "se procesó" estructuralmente para producir el increíble juego de color que caracteriza a este tipo de mineral, en su esencia los ópalos son esferas de dióxido de silicio con agua combinada en su química, las muestras orgánicas pueden convertirse en ópalo de la misma forma que la fosilización convierte el hueso en roca.

Foto: Crédito Brian Berger.

La sensacional muestra fue llevada a laboratorio por el Instituto Gemológico de América y tiene un certificado por la rareza del mineral y el prisionero en su interior, igualmente contiene el número de informe GIA de los analices de la gema y llegaron a la conclusión de que la muestra es un ópalo hermoso real sin alteraciones, pero con un rasgo único: tiene de huésped un insecto en el interior.

Observando el ópalo de un punto de vista gemológico, el descubrimiento resulta ser extraordinario totalmente fuera de lo común y lo mismo viéndolo por la parte entomológica, el notable mineral y el insecto a su resguardo esperan nuevos estudios que nos ayuden a comprender mucho mejor esta verdadera rareza que nos presenta la naturaleza una vez mas.
Y como le podríamos llamar a este espécimen, es un fósil o no lo es, le pondré cariñosamente opafósil suena bien, por otro lado, el registro fósil de Indonesia ha revelado especímenes increíbles en su gran mayoría relacionados con inclusiones en ámbar, pero este supera con creces descubrimientos anteriores, el ópalo con el insecto a su resguardo quedaría en la categoría de los fósiles exclusivos por tan extraña combinación.


Foto: Crédito Brian Berger.

El afortunado dueño del hermoso ejemplar es el gemólogo Brian Berger quien descubrió esta singular pieza en un mercado en el Sudeste Asiático que por ahora tiene sorprendidos a los científicos, a su vez el geólogo Ben McHenry encargado de las colecciones en el Museo de Australia Meridional calificó al mineral como "Un espécimen que podría ser fundamental para entender como se forman los ópalos"


Según los entendidos en la materia creen que la formación de los ópalos requiere un alto contenido de sílice en grietas y cavidades, el agua ácida disuelve la sílice en la roca y la lava con el sedimento y a medida que el nivel PH vuelve a estabilizarse el sílice se deposita en las ranuras de la roca incluyendo las bolsas que quedaron cuando el agua ácida disolvió el carbonato de calcio, eso básicamente hablando con una pequeña salvedad que se convierte en un gran detalle "Este ópalo es diferente porque tiene un invitado de honor en su interior".
Indonesia es un país que registra nada menos que 17.508 islas, de estas apenas unas 6.000 están habitadas es por eso que se puede encontrar ámbar con relativa facilidad, la geología convencional ubica el ámbar de Indonesia en el Periodo Plioceno aplicándole una edad de 23 a 10 ma.* (a todas las islas no se le aplica la misma cantidad de tiempo geológico) pero la pregunta que persiste es que si el espécimen que contiene al diminuto animal originalmente era ámbar como, cuando y bajo que proceso se convirtió en mineral.
Este impresionante espécimen será tema de estudio por largo rato por parte de los investigadores, y al parecer no todo estaba dicho sobre el proceso de formación de los ópalos.

Tomado de diferentes medios de comunicación 24- 01- 2019.
Noticia original: Entomology Today.

* FA no concuerda con las fechas necesariamente.


Fossil Adventure

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